LA EMIGRACIÓN NO ES UN PROBLEMA. ES UN FENÓMENO
En mi arrogancia adolescente -creo que muy común desde la pubertad-, osaba corregir a mi padre cuando, a mi juicio, pronunciaba mal una palabra, confundía una expresión, o deturpaba un concepto. Él no había estudiado y yo estaba estudiando. Por cierto, gracias a su generoso e incondicional esfuerzo.
A mi padre no le gusta… Leer Más