El seis de julio hace cinco años que se hizo público el informe Chilcot: un dictamen de una comisión de investigación independiente, promovida por el Gobierno británico y presidida por John Chilcot, sobre la guerra de Irak. La Comisión trabajó desde 2009 a 2011 pero sus conclusiones no se publicaron hasta 2016. El informe confirma oficialmente, entre otras irregularidades, que para ir a la guerra con Irak se utilizaron motivos falsos, como la posesión de armas de destrucción masiva por parte del Gobierno iraquí, y además no se habían agotado otras opciones políticas cuando se ordenó la invasión, rechazada por la ONU

Conviene recordar el calendario de aquel crimen:

2002— Durante este año Bush anuncia la posibilidad de una invasión en Irak y busca aliados y el apoyo de la ONU.

2002— El Gobierno español se muestra receptivo a la iniciativa americana y favorable a la política de Bush.

15 de Febrero de 2003, se producen manifestaciones contra la guerra en todo el mundo y en España se alcanza una presencia en las manifestaciones y una movilización general sin precedentes. Instituciones, colectivos, corporaciones y organizaciones sociales se muestran activa y abiertamente contrarias a la guerra. El “NO A LA GUERRA” fue un grito casi unánime de la sociedad española.

4 de marzo de 2003—El PP presenta en el Congreso una Proposición no de Ley de apoyo a la intervención armada en Irak con la falacia de “las armas de destrucción masiva”. Para defender la posición del Gobierno y por sorpresa sube a la tribuna el Vice-presidente, Mariano Rajoy, que se emplea a fondo a favor de la intervención y se muestra extraordinariamente agresivo con la oposición. En la bancada de la oposición estalla el grito de la calle, “no a la guerra”. Se procede a la votación y el apoyo a la invasión de Irak se aprueba con 183 votos a favor y 164 en contra. La bancada popular, puesta en pie, estalla en seguramente el aplauso cerrado más vergonzoso de nuestra historia parlamentaria.

15 de marzo de 2003—Se reúnen en las Azores Buhs, Blair y Aznar (el trio de las Azores) para sellar la alianza de la invasión y solicitar el apoyo de la ONU, que les es negado.

20 de marzo de 2003—Se produce la invasión de Irak. Comienza una guerra que duraría ocho años y que dejaría más de 650.000 bajas, 151.000 civiles muertos y millones de desplazados y damnificados, además de otras secuelas que tienen que ver con el desarrollo del terrorismo y de la violencia sectaria en medio mundo.

11 de marzo de 2004 se producen los atentados de Atocha. Aznar y su Gobierno mienten a la opinión pública atribuyendo los atentados a ETA. Aznar sabía que, si se conocía la autoría real de Al Qaeda, los atentados serían ineludiblemente relacionados con la guerra de Irak y perdería votos en las elecciones, por lo que trató de mantener una mentira imposible, la autoría de ETA. Y fue la mentira, flagrante y caliente, la que precisamente le hizo perder las elecciones.

17 de Abril de 2004: Zapatero jura el cargo de Presidente del Gobierno

18 de abril de 2004: Zapatero ordena la retirada de las tropas españolas de Irak.

21 de mayo de 2004: Los últimos militares españoles abandonan Irak.

Diciembre de 2008, un año antes de iniciarse los trabajos del informe Chilcot, George Buhs reconoce el error de la guerra de Irak por hacer caso a los falsos informes de inteligencia sobre las armas de destrucción masiva y pide perdón públicamente

Octubre de 2015, conocido por él el informe Chilcot, pero un año antes de hacerse público, Tony Blair pide disculpas públicas por su papel en la guerra de Irak, por utilizar información errónea de inteligencia y por promover el caos tras el derrocamiento de Sadam Hussein, que contribuyó a la aparición del Estado islámico (ISIS).

29 de junio de 2021: muere Donald Rumsfeld, principal responsable de la estrategia criminal de guerra durante el mandato de Bush. Conocido como el Carnicero de Bagdad.

Aznar jamás ha pedido disculpas por su pública y notoria complicidad en una guerra injusta y criminal, por haber utilizado una mentira como falso casus belli y por haber implicando a su país en una acción bélica que generó respuestas criminales que pagaron sus ciudadanos.

Aznar es técnicamente infame.

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