Me malicio de que el indeseable viaje de Pedro Sánchez a Abu Dabi, se encuentre allí o no con el Emérito, va a ser utilizado para iniciar ya la intensa y extensa operación de blanqueo de la “figura” del “rey abdicado”. Y creo decir bien, porque D. Juan Carlos, tan campechano él, es verdaderamente “un figura” como, por otra parte lo han sido prácticamente todos sus borbónicos ascendientes.
Esta gran operación de blanqueo es imprescindible para lubrificar la vuelta del Borbón a España, como bien sienten y presienten los monárquicos, los meramente “juancarlistas” y todos los demás adictos y enchufados al régimen del 78 o, por mejor decir, del 81, que fue cuando, por obra y gracia del 23-F, comenzó la lectura “políticamente correcta” de esta Constitución, tan meritoriamente consensuada como aviesamente deturpada.
En estos tiempos, de hegemónica “tecnolatría”, la Ingeniería está “de moda” y se utiliza a fondo para todo. Los “tecnólatras”, adoran la técnica y creen que la ingeniería los solucionará todo, cambio climático incluido, y así tratan de aplicarla a todos los órdenes de la vida.
Con la ingeniería fiscal, por ejemplo, eluden o evaden impuestos, engordan rentas y ganancias y aseguran privilegios. Con ingeniería financiera acumulan capital, corrompen gentes e instituciones y usurpan poder que no corresponde. Con ingeniería jurídico-procesal burlan la ley, aseguran su impunidad, evitan el reproche de la Justicia y escapan a sus criminales responsabilidades. Y con ingeniería mediática revisten su desnudez ética y moral, lava su imagen pública y cubren su duro rostro con máscaras de dignidad.
Pues bien, es muy probable que, tras la eficacia comprobada de la aplicación exitosa de las ingenierías financiera, fiscal y jurídico procesal, por parte de D. Juan Carlos de Borbón y sus socios y amigos, en este año 2022 asistamos, si los dioses no lo remedian, al mayor espectáculo de ingeniería mediática para blanquear al Emérito. Se recurrirá a la épica, la lírica e incluso a la ascética y a la mística para construir relatos, encomios, ditirambos y apologías. Se arrasará y socavará el solar de la verdad para enterrar e él cimientos de la mentira sobre los que se tratará de construir todo un mito que nos impida ver la desnudez patética del rey. Del rey y de la monarquía.
Otra cosa será que, al ser tan sucia y negra la historia, pueda la ingeniería dar resultado. Con el ex-Rey, con el Rey y con la monarquía. Yo lo dudo.