Poco y mal cultivada mi flaca memoria, hace que no sea de los que se acuerdan donde estaba ese día del trascendente acontecimiento. No recuerdo, por ejemplo, donde estaba el día en que mataron a Kennedy, derribaron las torres gemelas o cuando murió Franco. Aunque, en este caso, no lo recuerdo pero lo deduzco. Por eso me sorprendí á mi mismo sabiendo exactamente donde yo estaba el día que murió Paco Rabal.
Siendo un acontecimiento importante, sin duda, no es de capital y definitiva trascendencia histórica ni tampoco especialmente relevante para mi vida personal. Sin embargo lo recuerdo con gran precisión.
El recuerdo resurgió en el momento en que las hijas de Pepa Flores (Marisol) recogían el Goya de honor, otorgado por la Academia, a su madre, intencionadamente ausente en la ceremonia. Pepa Flores, una estrella roja. Y me vino a la cabeza, otro rojo, Paco Rabal, que ganó un Goya, en 1999, precisamente por su actuación en la película “Goya en Burdeos”. Goya ganó el Goya. Pues bien, 173 años después de la muerte de Goya en Burdeos, también allí muere Paco Rabal, el 29 de agosto de 2001 cuando regresaba a España en un vuelo desde Canadá. Y recuerdo perfectamente que ese día yo estaba en Burdeos y me enteraba de la muerte del actor.
Corría el año 2001 y mi amigo Ángel Ezama, experto patrón y navegante, emprendió un viaje en su velero Scorpio, un Arpege de 9 o 10 metros, que daría la vuelta a la península. Salió de Vigo, pasó el Estrecho al Mediterráneo, entró al Canal du Midi por Port la Nouvelle y llegó a Burdeos para salir al Atlántico por el Garona y volver a Vigo. El capitán iba cambiando la tripulación en distintas etapas y a mí me tocó, justo, la etapa entre Barcelona y Burdeos a donde llegamos, tras navegar casi un mes por los canales, el 29 de agosto de aquel año. Allí nos recibió la noticia de la Muerte del gran Paco Rabal, que ganó un Goya haciendo de Goya y murió en Burdeos, como Goya.
Está visto que mi memoria necesita demasiadas coincidencias azarosas para funcionar. Es lo que hay.