Ha muerto RAFAEL GARCÍA RAMOS. Ayer (18-12-22). Parece congruente que, cuando se ha ido, llegue el invierno, que es la estación de la tristeza. Toca refugiarnos en la penumbra de nuestra memoria, desde donde mejor ver la luz y el brillo de una vida. Buen amigo bueno. Bueno de raíz, radicalmente bueno. Letrado en todos los sentidos, con gran inteligencia emocional y de la otra. Cordial, solidario, sensible, radicalmente sensible. Sensiblemente ponderado, porque el peso de su paso por nuestras vidas, estoy seguro, ha dejado huella honda en quienes le conocimos. En quienes le conocimos cerca o de lejos. Tenemos toda la razón para estar tristes hoy.

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