Este proverbio, en latín macarrónico, puede explicar bien que la creatividad de LILA se haya disparado en el confinamiento. Entre sus actividades ha emprendido una suerte de línea fotográfica que ha llamado “ENDOFOTOS”. La que ha publicado hoy la titula “¿Escalada o desescalada?» Analizada la obra en nuestro contexto, habría que responder a esta pregunta con un claro y manifiesto “¡DEPENDE!”. Es decir, lo que LILA fotografía es una escalada a la gallega que, por lo tanto, no se sabrá nunca si las señoras de la foto suben o bajan y, en consecuencia, si entran o salen. Con humor, sí, pero esto es la cruda realidad: esta pandemia, que han dado en llamar impropiamente guerra, es como la vida misma. De ella se desconoce mucho más de los que se conoce. Razón por la cual no hay más remedio que arriesgar con el consabido método de prueba-error. Por eso resultaría hilarante, sino fuese patética, la actitud de esa gente, normalmente lenguaraz, a la que no le cabe la menor duda. Desde el humor, sí, pero la foto de LILA me parece una buena “endoscopia” de la situación.

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