Que  Pedro Sánchez se limite a reclamar públicamente que el Emérito dé explicaciones a la ciudadanía, parece un engaño de trilero del tres al cuarto, que pretende hacernos tontos. Es  postureo, ilusionismo,  trampantojo o cara dura. O las cuatro cosas.

La realidad es que Pedro Sánchez es el único que puede conseguir que Juan Carlos de Borbón dé explicaciones, justo en el momento oportuno  y en el lugar adecuado. Pero no lo hace, simplemente porque no quiere, dado que poder, puede.

Veamos. El momento es el oportuno por cuanto La Justicia ya se ha declarado impotente o incompetente para  conocer o investigar siquiera las actividades, reconocidamente ilegales del Borbón. El Poder Judicial, dice que no puede conocer y juzgar. En esta situación solo puede conocer  el  Poder Legislativo, que es el que directamente representa a la ciudadanía y es la institución donde reside “la soberanía nacional”. Es pues el Parlamento español el lugar adecuado que nos queda para que se den las explicaciones pertinentes a la ciudadanía española.

Porque no se pretenderá que se solvente el problema con un comunicado del Emérito, por extenso que fuese, o con una comparecencia mediática, con preguntas o sin ellas. Eso ya sería tomarnos a todos de pitorreo, como cuando despachó  lo del elefante de Botsuana con tres frases banales y triviales en el quicio de una puerta de hospital.

Pues bien, aquí y ahora, solo Pedro Sánchez puede hacer que Juan Carlos comparezca ante el pueblo español y dé las oportunas explicaciones. Basta con que ordene a su grupo parlamentario que promueva o apoye, en el Congreso o en el Senado, la creación de una Comisión ad hoc y convoque a Juan Carlos de Borbón a la pertinente comparecencia, así como a todas aquellas personas que tengan algo que aportar. Esta es la forma, posible, digna y democrática de que, quien fue Jefe del Estado, dé las explicaciones que la ciudadanía y el pueblo soberano justamente reclaman.

El Congreso no emitirá ningún juicio ni sentencia judicial o penal, tal como dicen que impide hacer la Constitución actual, pero sí el Congreso puede y debe conocer los hechos, puede y debe analizarlos y puede y debe extraer las conclusiones políticas pertinentes que orienten decisiones, leyes y normas en el futuro.

Si Pedro Sánchez no hace esto, es porque no quiere, no porque no pueda. Diga lo que diga.

Yo lo veo así.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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